Es especial, única, porque llegó a mí rota
FISURAS
En lugar de debilitarla, esos “vacíos” permiten que la luz se irradie desde su interior



Recibí una escultura muy rota, la que más había esperado... la más grande, con la que ansiaba crear algo espectacular. Al verla en pedazos, pensé en desecharla... ya no me servía, estaba tan rota que, aunque intentara repararla y ocultar que estuvo rota, la evidencia de su fragilidad siempre quedaría expuesta.
Miré las piezas dispersas, algunas grandes, otras diminutas, y decidí intentarlo. A pesar de su estado, algo dentro de mí me impulsó a seguir. La escultura, tan fragmentada, no podía sostenerse en pie. Comencé por unir las partes más grandes, aquellas que le devolvieran algo de su antigua estructura. Con tiempo, paciencia, y tras prueba y error, fui encontrando dónde encajaban las piezas pequeñas.
Cada vez que una pieza encontraba su lugar, una sensación de deleite me invadía. Era un recordatorio de que cada fragmento tiene su propósito, de que en la calma se encuentra la fortaleza. La escultura empezaba a erguirse, a recuperar su forma.
Sin embargo, mientras encajaba las piezas, me di cuenta de que algunas fisuras quedarían inevitablemente expuestas. Al principio, pensé en llenarlos con masilla, mientras me deleitaba con las capas ocultas del material, capas que nunca hubiera descubierto si no se hubiera roto. Esas capas eran la fuente de su resistencia.
No quedaban más piezas, y aún había grandes espacios vacíos por llenar. Pero en lugar de obsesionarme con taparlos, comencé a ver las formas que esos vacíos creaban. De repente, ya no quería ocultarlos ni fingir que la escultura estaba completamente reparada. Esos vacíos formaban figuras hermosas, y mejor aún, me permitían ver su interior, revelar la estructura íntima que daba vida a la escultura.
¿Por qué querría cubrirlos? ¿Por qué querría que esta escultura se pareciera a todas las demás? Esta escultura es especial, única, porque llegó a mí rota, y fue reparada por las manos de un artista. Un artista que tuvo la capacidad de ver la belleza en lo roto, de reconocer la autenticidad de las fisuras, y cómo, en lugar de debilitarla, esos “vacíos” permiten que la luz se irradie desde su interior.


FISURAS
Edición Limitada de 10 Unidades
Cada figura cuenta una historia única, nacida de la restauración y transformada en una obra de arte que ilumina desde sus fisuras. Solo diez piezas creadas, cada una con sus propias imperfecciones que reflejan la belleza en lo imperfecto.
Descubre la luz que se filtra a través de las fisuras, y sé parte de esta edición limitada. Una oportunidad exclusiva para aquellos que valoran la autenticidad y la belleza que emerge de lo inesperado.